¿Cuáles son los retos actuales del Consejo Nacional de Cine en el contexto actual?
Tenemos tres contextos, el contexto 2016 que en realidad está cerrándose con la convocatoria de fondos urgente que fue con esta dinámica de crear una Ley de Cultura, cuando se hizo la convocatoria no está aprobada esta ley, y ya por una decisión política del ministro que venían trabajando esta propuesta, se piensa en la convocatoria para proyectos que estén ya avanzados. Otro contexto que se presenta es la transición a partir de la ley de cultura, esta ley aprobada en diciembre da al Consejo Nacional de Cine 120 días para que se transforme en el Instituto del cine y la creación audiovisual, eso supone crear una nueva matriz de competencia, una nueva carga de personal, entre otras.
Este instituto va a tener nuevas competencias que le permitirá proyectarse hacia otro hacer, por ejemplo, a calificación de franjas, antes esa era una competencia que tenían los GADS (Gobiernos Autónomos Descentralizados) ahora el encargado será el ICCA.
¿Por qué la convocatoria solo a largometrajes y no cortometrajes?
Esa convocatoria estuvo pensada para hacerse para propuestas que se tengan ahí a la mano, pero también se eliminó ciertas categorías, como intercultural, desarrollo y se apostó a propuestas que ya estén elaboradas.
¿Por qué el público está dejando de ir a las salas de cine?
Yo creo que las salas de cine, así como los medios de comunicación y las nuevas plataformas van creando hábitos de consumo, y ahora hay varias alternativas que ofertan cine y creo que ese puede ser uno de los factores, ahora es más fácil y cómodo ver cine en la casa, los patrones de consumo son los que determinan la fluencia del público.
Sabemos que el debate en redes sociales es muy grande, cuando se afirma y cuestiona sobre los temas repetitivos que aborda el cine ecuatoriano ¿Para quién se está haciendo cine?
Esa es una muy buena pregunta para los realizadores, nosotros como institución no podemos decir si tú tienes una idea de cine de autor, personal, de controversia, de memoria social, esta te la financio o esta no, la política del fondo de fomento lo que busca es llegar a la mayoría de propuestas que permitan mostrar esa creación audiovisual, la creación audiovisual es la representación de la sociedad y a la sociedad también hay que entenderla como tal, hay un mayor número de producciones que está ligada a cierta clase de realizadores que tienen la posibilidad de hacerlo, ósea Alba por ejemplo fue una de las películas que cuando hicieron el estreno la misma gente del equipo decía que esta película no hubiera sido posible sin el apoyo de nuestras familias. Las mismas condiciones económicas en las cuales los realizadores están inmersos determinan que se puedan o no finalizar películas porque hay que partir que el fondo de fomento no financia el 100% de las películas, entonces eso hace que se opte por la coproducción y la coproducción ene l país es una cuestión bastante compleja, ósea uno va y toca a nivel público y privado y no tienes la garantía que le van a apostar al cine, ni lo privado ni lo público le apuesta al cine. Entonces si pienso que es super determinante las posibilidades y realidades económicas desde las cuales se produce.
Hace días se estrenó la película “Killa” de Alberto Muenala, que tuvo como 6 o 7 años en el proceso de realización mientras que Alba, si bien tuvo financiamiento desde el inicio en el cncine en el proceso de realización se demoró menos porque las condiciones estaban determinadas.
¿Para hacer cine hay que tener las posibilidades económicas?
Hacer cine es caro y cuando digo que hay realizadores audiovisuales que gracias a sus condiciones económicas lo pueden hacer, no estoy diciendo que esos realizadores están realmente teniendo todas las posibilidades económicas para hacerlo, inviertes más de lo que la película te da, eso es comprobado, mientras unos se les hace más fácil mientras otros se demoran más porque deben buscar si o si la coproducción.
En los últimos años es innegable negar que ha aumentado la producción audiovisual en el país, pero ¿Cantidad es igual a calidad?
La calidad es un valor relativo, nosotros de hecho cuando la ley de cultura te dice que tienes que diversificar la producción de calidad y uno dice ¿Qué es la calidad? ¿Qué me hace a mi como institución determinar lo que es calidad? ¿Cómo puedo decir si esto vale o no vale? Nosotros lo que hemos hecho en esta transición con el equipo de directores es que mientras tenga cuestiones técnicas, ósea la calidad tiene que ser técnica eso es todo, si se ve y si se escucha sirve de ahí la cuestión del contenido es algo que la gente va a calificar. Entonces yo no me atrevería a responder esta pregunta de manera cerrada.
Respecto a la cantidad, viene determinada por los tiempos, ahora mal o bien o mal con el fondo de fomento tienes películas, tienes cuatro películas que se financian al año promedio, antes para tener cuatro películas tenías que demorarte cuatro años.
¿En qué se fijan los jurados en las convocatorias del fondo de fomento? Refiriéndonos a lo que afirmaba Arturo Yépez uno de los productores delegados del cncine, él decía que se visionan hacía dos tipos de proyectos para seleccionar, a las cintas que se inclinan más a festivales y la otra es al cine comercial.
El fondo de fomento te financia toda la cadena productiva, guion, desarrollo, producción, promoción, distribución, entre otras y entonces son distintos los criterios de los jurados, si hablamos solo de la realización, claro la mayoría de los jurados lo que le apuestan, entiendo no, yo tampoco he sido jurado porque lo que hace el cncine es mostrar las directrices y el jurado elige, eso para mostrar imparcialidad, el jurado es externo y el cncine lo que hace es facilitar la logística y la decisión del jurado es inapelable. Y buscamos que sean productos que se consuman porque si nosotros producimos material que se queda archivado, dentro de la política estatal no es un logro. Entonces la apuesta es para tener una película que mañana sea taquillera que permita tener presencia a nivel nacional y también a nivel internacional.
¿Se ha logrado que una película ecuatoriana sea taquillera y tener proyección internacional en los 10 años del cncine?
Claro, se ha logrado con las últimas películas, sobre todo, Alba y Sin muertos no hay carnaval de Sebastián Cordero, por ejemplo, uno piensa en cine ecuatoriano y piensa en Cordero.
¿Cuál es el futuro del cine ecuatoriano?
Cambiante, diverso, hay ese riesgo y esas nuevas propuestas que se tiene desde el cine ecuatoriano, ahora hay más gente haciendo cine, gente con muchas más ganas, de querer hacer y apostar y dejar algo con el cine, ahora veo gente más comprometidas, contando cosas nuevas, cosas que no se han contado. Creo que el cine ecuatoriano tiene un buen futuro, está construyéndose y deconstruyéndose a cada momento porque así mismo es la sociedad.
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